Por los bosques de Steinbach solía verse a una
misteriosa mujer. No hacía daño a nadie y ayudaba a los demás en sus tareas. Se
dice que cierto día, perseguida por un cazador, huyó en busca de un tronco
marcado con la señal de la cruz por los leñadores. Así, sentada bajo él, escapó
sana y salva.
En una ocasión, un campesino se hallaba en el bosque
talando un árbol en el que había grabado una cruzantes. En ese momento apareció
la mujer y se sentó bajo el árbol, como hacía cuando intuía el peligro.
En agradecimiento por dejarla sentarse allí, llenó de
astillas el cesto del campesino, pero éste las tiró con desdén.
Al regresar a su casa, el campesino vio que en el lugar
donde se había quedado prendida una astilla, resplandecía una moneda de oro.
Volvió el hombre al bosque buscando todas las
astillas... y no se sabe si las halló, pero las gentes de la región creyeron
que la mujeruca del bosque le había dado fortuna y todos desean encontrarse
con ella algún día.
999. anonimo leyenda
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