El campesino partió, después de
cerrar la puerta del cercado.
Esperaba volver pronto, pero
pasaron los días sin que se dejase ver.
Los animales del corral tenían
hambre y sed: ni siquiera el gallo cantaba ya.
Estaban todos quietos, para no
consumir las fuerzas, bajo la sombra de una planta.
Solamente el pavo real, también
aquel día, se levantó vacilante sobre sus patas, abrió el abanico de su gran
cola multicolor y comenzó a pasear de arriba abajo.
-Mamá -preguntó una gallinita flaca
a la clueca, ¿por qué el pavo real hace la rueda cada día?
-Porque es vanidoso, hija mía, y la
presunción es un vicio que sólo desaparece con la muerte.
(de Leyendas: Engreimiento. H. 10 r.)
1.082. Da Vinci, Leonardo - 012
No hay comentarios:
Publicar un comentario