Una vez, en un huerto, había dos
nidos de perdices: el uno sobre un ciprés y el otro sobre un olivo.
Un día la perdiz que vivía sobre el
ciprés robó un huevo a la del olivo, para añadirlo a los que estaba incubando.
Después de algún tiempo se abrieron
los huevos de ambos nidos y las dos perdices fueron madres. Y sus hijos
crecieron, se vistieron de plumas y al fin llegó el día del primer vuelo.
Uno tras otro, los pajaritos que
vivían en el olivo se soltaron, dieron unas vueltas y después regresaron,
felices, a su nido.
Uno tras otro, también los que vivían
sobre el ciprés se lanzaron a revolotear por el huerto. Pero uno de ellos, en
vez de regresar al ciprés, voló hasta el nido que estaba en el olivo.
Era el pájaro que había nacido del
huevo robado y que, por instinto, regresaba con su verdadera mamá.
(de Leyendas: Verdad. H. 8 v.)
1.082. Da Vinci, Leonardo - 012
Cual es la moraleja
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