(versión
en castellano de “los dos vezinos”)
En un pueblo, en que vivía una bruja,
habitaban también dos jorobados que un día descubrieron que la vieja acudía a
los aquelarres y a qué se dedicaba.
-No lo ocultes, ya sé que eres bruja -le
dijo uno de los jorobados, y si no quieres que te denuncie, llévame contigo al
aquelarre.
La mujer trató de disimular, pero acabó
admitiendo lo que era y le dio su palabra de que irían juntos al aquelarre.
Solamente le hizo una advertencia:
-Pon atención a lo que te digo. Nuestro
superior nos hará decir los nombres de los días de la semana a todos. Cuando te
toque a ti, díselos: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, pero no
se te ocurra decir el domingo.
-Está bien -dice el jorobado.
Cuando llegó la noche de la reunión, la
vieja y el jorobado acudieron al aquelarre y en cuanto empieza, se ponen a
decir los días de la semana delante del superior. Y al llegar el turno del
hombre, dice:
-Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes,
sábado, domingo.
-¿Quién es ese que ha hablado del domingo?
-pregunta inmedia-tamente el superior.
-Ha sido ese jorobado -dicen los otros.
-Quitadle en seguida esa joroba de la
espalda.
El hombre se fue tan alegre a su casa, que al
verle el otro le pregunta:
-¿Cómo has conseguido ese aspecto tan
saludable y apuesto?
El otro le contó lo ocurrido y animó a su
vecino a hacer lo mismo.
Así que el jorobado, con el deseo de
curarse, acudió adonde la bruja, quien le hizo la misma advertencia que al
otro.
Al llegar a la reunión de los brujos y
tocarle el turno al jorobado, dijo:
-Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes,
sábado, domingo.
-¿Quién es ese que ha dicho domingo?
-preguntó el superior.
-Ese jorobado de ahí -dicen los otros.
-Ponedle a la espalda esta joroba que le
quitamos al del otro día.
Y así, el segundo jorobado volvió a casa
triste y con doble joroba.
173. anonimo (sefardi)
No hay comentarios:
Publicar un comentario