Los
brujos en Chiloé, son miembros de una institución secreta, la Brujería. A muchos le
llama la atención que en Chiloé, haya hombres que practican la brujería, pero
también la ejercen mujeres.
El
hecho de ingresar a la Brujería es un verdadero privilegio, dándosele
preferencia los familiares e hijos de brujos. Cuando en un brujo o bruja es
padre de muchos hijos, el elegido es trasladado y preparado en diferente forma
de los demás, hasta que logra la madurez.
Una
vez seleccionado muy meticulosamente el candidato se le somete a una serie de
pruebas.
Entre
estas pruebas están: ingerir alimentos indigestos y baños en el Penchaico,
durante las noches más heladas del invierno, embos-cadas en caminos solitarios,
las permanencias nocturnas recostado sobre la tumba de algún cementerio.
También
se le somete a baños en el Traiguén, con el objeto de borrarle el bautismo
cristiano. Para esto el elegido debe ir 12 noches consecutivas a una pequeña
cascada donde recibirá un chorro de agua en medio de la coronilla.
Otra
forma de borrar el bautismo es lavar la cabeza y cuerpo del iniciado con sangre
un recién nacido no bautizado.
Las
pruebas que después vienen son muy duras, y ningún humano que no posea las
cualidades necesarias, las soporta.
Con
todas estas pruebas logran una gran fortaleza mental y una sensibilidad tan
aguda que pueden percibir los pensamientos hasta de los humanos mas puros.
Una
vez hecho esto el iniciado está casi listo para ingresar a las filas de los sin
alma.
Al
término de este período es llevado ante la presencia de la Mayoría en la Cueva Mayor , ubicada
en las cercanías de Quicaví (de quin=conocer y cahuin=reunión para aprender).
Esta cueva es un sitio subterráneo que posee varias dependencias, mide aproxima-damente
200 mts. de largo por 3 de alto, y es iluminado por antorchas y cántaros de
aceite humano.
El
candidato es introducido en la Cueva y presentado ante la jefatura, reunida en
sesión solemne y presidida por el Buta (Brujo Mayor, de Futa=gran), quienes dictaminarán
la última prueba. Esta prueba consiste generalmente en dar muerte al ser más
querido. La ejecución de esta prueba se llevará a efecto un día martes en la
noche.
Una
vez tomado el juramento de rigor, que incluye la adhesión al Demonio que es jefe
supremo de la Brujería, se le ciñe un chaleco, el Macuñ, hecho con la piel del
pecho de una mujer muerta en estado de virginidad, confeccionado previamente
por el mismo aspirante a brujo, y que le permitirá volar. Todo esto es luego
celebrado con un suculento banquete, cuyo plato principal lo constituye la
deliciosa carne de guagüita asada.
Luego
se le recluye algún tiempo portando una lagartija en la frente sujeta con un
pañuelo rojo, para que le comunique sabiduría.
Posteriormente
el aprendiz de brujo es puesto en manos de miembros antiguos, quienes le
enseñarán a volar, transformarse en diversos animales, introducirse en las casa
para dañar a sus moradores, a conocer los poderes tóxicos y medicinales de
diferentes plantas, utilizar el caballo marino, adormecer personas, etc., menos
violar o robar, lo cual está prohibido por Código de Moral de los brujos.
Los
brujos tienen el poder de dañar a otras personas, siempre y cuando hayan sido
autorizados por la jefatura de la Brujería. Cuando una persona es afectada por
alguno de estos hechizos se dice que se le han hecho un mal, el cual puede ir
desde simples sajaduras (largos rasguños), hechas e diferentes partes del
cuerpo, hasta el Llancaso (de llancún=caer) o muerte lenta por envenenamiento y
la toma de alientos, que termina en una angustiosa muerte del afectado. Estos
tormento son efectuados por el Brujo, en el organismo de un sapo que representa
a la persona a la que se le está haciendo el mal.
Cuando
el Brujo desea volar, debe someterse a un régimen sin sal, y está listo cuando
le lagrimea un ojo. Hecha entonces el poncho hacia atrás y deja descubierto el
macuñ e invoca al Demonio pronunciando con firmeza "arrehalhue",
elevándolo así por el aire a gran velocidad.
El
macuñ, aparte de permitir al brujo el vuelo de una isla a otra, o más allá, es
un instrumento que orienta su vuelo, señalando su camino con un a luz
blanquecina, suave y penetrante, producida por la magia de los cauquiles
(anélido fosforescente, nortiluca) de los cuales está impregnado. Cuando el
Brujo desea descender, dice "Macuñ: arréame Diablo" y desciende
rápida-mente, pero aterrizando con suavidad.
El
Macuñ, es de propiedad del Brujo y posee vida propia, que le une
inseparablemente a su amo, a tal punto que si llega a perder, basta que el Brujo
diga "che-che", para que vuelva a sus manos. Cuando el brujo se lo
quita para guardarlo, este se enrosca sobre si mismo, y si algún extraño osa
tratar de tocarlo, se extiende bruscamente produciendo un fantasmal grito que
ahuyenta al intruso.
El
sitio de reunión de los brujos es la Cueva, cuya entrada se encuentra en una
quebrada cubierta de quilas y otras plantas. Además esta protegida la entrada
por el Invunche.
La
jefatura del Consejo de la Cueva la presiden 13 brujos, que controlan el
comportamiento de sus subalternos. Para poder realizar su tarea con mayor
facilidad se sirven del Chayanco, aparato está instalado en una de las
dependencias de la cueva, similar a un computador conectado a Internet, que
permite que registra y permite observar todos los actos de cada uno de los
miembros de la logia, desde el primer momento en que ingresó a la brujería.
En
otra dependencia alejada de la entrada los brujos mantienen lo que se llama el
Levisterio o Reviserio, instrumento que se utiliza para hacer diversos exámenes.
Los Brujos
posen muchos conocimiento de la vida y de la muerta, emiten un fluido mágico,
que trasforma la mente de los demás
0.029.3 anonimo (chiloe)
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