Translate

lunes, 4 de noviembre de 2013

El brujo

Los brujos en Chiloé, son miembros de una institución secreta, la Brujería. A muchos le llama la atención que en Chiloé, haya hombres que practican la brujería, pero también la ejercen mujeres.
El hecho de ingresar a la Brujería es un verdadero privilegio, dándosele preferencia los familiares e hijos de brujos. Cuando en un brujo o bruja es padre de muchos hijos, el elegido es trasladado y preparado en diferente forma de los demás, hasta que logra la madurez.
Una vez seleccionado muy meticulosamente el candidato se le somete a una serie de pruebas.
Entre estas pruebas están: ingerir alimentos indigestos y baños en el Penchaico, durante las noches más heladas del invierno, embos-cadas en caminos solitarios, las permanencias nocturnas recostado sobre la tumba de algún cementerio.
También se le somete a baños en el Traiguén, con el objeto de borrarle el bautismo cristiano. Para esto el elegido debe ir 12 noches consecutivas a una pequeña cascada donde recibirá un chorro de agua en medio de la coronilla.
Otra forma de borrar el bautismo es lavar la cabeza y cuerpo del iniciado con sangre un recién nacido no bautizado.
Las pruebas que después vienen son muy duras, y ningún humano que no posea las cualidades necesarias, las soporta.
Con todas estas pruebas logran una gran fortaleza mental y una sensibilidad tan aguda que pueden percibir los pensamientos hasta de los humanos mas puros.
Una vez hecho esto el iniciado está casi listo para ingresar a las filas de los sin alma.
Al término de este período es llevado ante la presencia de la Mayoría en la Cueva Mayor, ubicada en las cercanías de Quicaví (de quin=conocer y cahuin=reunión para aprender). Esta cueva es un sitio subterráneo que posee varias dependencias, mide aproxima-damente 200 mts. de largo por 3 de alto, y es iluminado por antorchas y cántaros de aceite humano.
El candidato es introducido en la Cueva y presentado ante la jefatura, reunida en sesión solemne y presidida por el Buta (Brujo Mayor, de Futa=gran), quienes dictaminarán la última prueba. Esta prueba consiste generalmente en dar muerte al ser más querido. La ejecución de esta prueba se llevará a efecto un día martes en la noche.
Una vez tomado el juramento de rigor, que incluye la adhesión al Demonio que es jefe supremo de la Brujería, se le ciñe un chaleco, el Macuñ, hecho con la piel del pecho de una mujer muerta en estado de virginidad, confeccionado previamente por el mismo aspirante a brujo, y que le permitirá volar. Todo esto es luego celebrado con un suculento banquete, cuyo plato principal lo constituye la deliciosa carne de guagüita asada.
Luego se le recluye algún tiempo portando una lagartija en la frente sujeta con un pañuelo rojo, para que le comunique sabiduría.
Posteriormente el aprendiz de brujo es puesto en manos de miembros antiguos, quienes le enseñarán a volar, transformarse en diversos animales, introducirse en las casa para dañar a sus moradores, a conocer los poderes tóxicos y medicinales de diferentes plantas, utilizar el caballo marino, adormecer personas, etc., menos violar o robar, lo cual está prohibido por Código de Moral de los brujos.
Los brujos tienen el poder de dañar a otras personas, siempre y cuando hayan sido autorizados por la jefatura de la Brujería. Cuando una persona es afectada por alguno de estos hechizos se dice que se le han hecho un mal, el cual puede ir desde simples sajaduras (largos rasguños), hechas e diferentes partes del cuerpo, hasta el Llancaso (de llancún=caer) o muerte lenta por envenenamiento y la toma de alientos, que termina en una angustiosa muerte del afectado. Estos tormento son efectuados por el Brujo, en el organismo de un sapo que representa a la persona a la que se le está haciendo el mal.
Cuando el Brujo desea volar, debe someterse a un régimen sin sal, y está listo cuando le lagrimea un ojo. Hecha entonces el poncho hacia atrás y deja descubierto el macuñ e invoca al Demonio pronunciando con firmeza "arrehalhue", elevándolo así por el aire a gran velocidad.
El macuñ, aparte de permitir al brujo el vuelo de una isla a otra, o más allá, es un instrumento que orienta su vuelo, señalando su camino con un a luz blanquecina, suave y penetrante, producida por la magia de los cauquiles (anélido fosforescente, nortiluca) de los cuales está impregnado. Cuando el Brujo desea descender, dice "Macuñ: arréame Diablo" y desciende rápida-mente, pero aterrizando con suavidad.
El Macuñ, es de propiedad del Brujo y posee vida propia, que le une inseparablemente a su amo, a tal punto que si llega a perder, basta que el Brujo diga "che-che", para que vuelva a sus manos. Cuando el brujo se lo quita para guardarlo, este se enrosca sobre si mismo, y si algún extraño osa tratar de tocarlo, se extiende bruscamente produciendo un fantasmal grito que ahuyenta al intruso.
El sitio de reunión de los brujos es la Cueva, cuya entrada se encuentra en una quebrada cubierta de quilas y otras plantas. Además esta protegida la entrada por el Invunche.
La jefatura del Consejo de la Cueva la presiden 13 brujos, que controlan el comportamiento de sus subalternos. Para poder realizar su tarea con mayor facilidad se sirven del Chayanco, aparato está instalado en una de las dependencias de la cueva, similar a un computador conectado a Internet, que permite que registra y permite observar todos los actos de cada uno de los miembros de la logia, desde el primer momento en que ingresó a la brujería.
En otra dependencia alejada de la entrada los brujos mantienen lo que se llama el Levisterio o Reviserio, instrumento que se utiliza para hacer diversos exámenes.
Los Brujos posen muchos conocimiento de la vida y de la muerta, emiten un fluido mágico, que trasforma la mente de los demás

0.029.3 anonimo (chiloe)

No hay comentarios:

Publicar un comentario