Así siguieron girando alrededor de la tierra, hasta
el momento en que un gigante curandero llamado Cwonyipe logró convencerlos de
instalarse en el sur. El sol comenzó a elevarse hacia el norte, generando días
más cortos, y la noche fue alargándose a medida que pasaban los días.
Chashkilchesh, elevándose por sobre las copas de los
árboles, convirtió en cerros y montañas a muchos de los humanos.
048. anonimo (ona)
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