La palabra ñandútatá
proviene del guaraní, y significa "avestruz de fuego". Este animal,
rodeado de llamas, corre a una velocidad mucho mayor a la de un avestruz
común. Esto lo ayuda a perderse de vista
rápidamente después de perpetrar algún ataque. Dicen que siempre se lo ve desde
lejos y que si uno intenta acercarse corre peligro de muerte. De hecho, afirman que quien lo ve de cerca
muere irremediablemente a las veinticuatro horas. Se trata de un fantasma maligno,
y una manera de protegerse de él es pedirle consejos a un sacerdote.
015. anonimo (argentina-corrientes)
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