Mauarí [i]
no tenía morada fija. Vagaba día y noche por la orilla del río. Por eso andaba
siempre con sueño atrasado. Descansaba en los follajes, soñoliento. De repente
erguía la cabeza, gritando asustado:
-¡Cuá, cuá, cuá!...
Levantaba el vuelo y se posaba más adelante. Luego,
caía otra vez en soñolencia. Su cabeza pendía suavemente, y de súbito caía
arrastrada por el peso de su pico grande. Mauarí despertaba asustado, gritando:
¡Cua, cua,
cua!...
Volando se posaba más adelante.
Cierto día, Martín-pescador[ii],
que pasaba por allí, le preguntó:
-¿Acaso no puede usted dormir sosegado, Mauarí?
-No puedo. ¿No ve que apenas me entreduermo viene el
sueño y me tira del pico hacia abajo? ¡Es el sueño el que no me deja dormir!
Martín-pescador enseñó a Mauarí lo que debía hacer:
-Mire, compadre: dé vuelta a la cabeza y ponga su pico
al costado. Así el sueño no podrá tirarlo hacia abajo.
Mauarí siguió el consejo de Martín-pescador. Volvió
la cabeza hacia atrás y puso el pico a su costado. Poco a poco se fue adormilando.
Sin embargo, como el pico era muy pesado, fue
cayendo, fue cayendo...
Mauarí cabeceó, asustado:
-¡Cua, cua, cua!...
Levantó el vuelo y se posó más adelante.
Martín-pescador, que andaba por allí, le preguntó:
-¿Qué pasó, Mauarí?
-Fue el sueño, compadre. Tiró de mi pico nuevamente y
me asusté.
Martín-pescador le sugirió:
-¿Por qué no matas al sueño, Mauarí?
-Eso es, compadre. No lo había pensado.
Voy a atravesar al sueño con mi pico.
Mauarí se posó en una rama y esperó al sueño. Abrió
bien los ojos para ver mejor.
-Voy a matar al sueño. Me quedaré vigilando para matarlo.
No pasó mucho tiempo, cuando Mauarí vio acercarse
lentamente un bulto.
-Parece que el sueño viene allí...
El bulto iba aproximándose, aproximándose...; ya
estaba cerca...
Mauarí no desviaba los ojos del bulto. ¡De repente,
Mauarí se adormeció!
-¡Cua, cua, cua!...
Voló asustado, gritando. Martín-pescador, que estaba
atento a un pez en el río, le preguntó:
-¿Qué hubo, Mauarí?
-¡Estaba esperando al sueño, compadre! El sueño estaba
llegando, estaba llegando..., y yo lo esperaba... Pero ¿fue cuando me adormilé,
compadre? No pude darme cuenta siquiera. Ahora, voy a esperar al sueño de
nuevo.
Esperó. Vio una sombra acercarse despacio. Parecía
una nubecilla negra. Avanzaba despacio... Estaba por llegar...
-¡Ahí llega el sueño! -dijo Mauarí. Ahora lo atravesaré
con mi pico. El ni sospecha siquiera...
La oscuridad avanzaba; ya estaba cerca, cerquita...
-iAhora! -exclamó Mauarí.
En el mismo instante se adormiló. Parece mentira, pero
se adormiló.
De repente abrió los ojos asustado y se fue gritando:
¡Cua, cua, cua!...
Se posó en un árbol y quedó esperando al sueño. ¡Hasta
hoy! ¡Ha! ¡Ha!
0.020. anonimo (brasil) - 010
[i] Nombre que en el Amazonas dan a esta ave, que es una gran garza de un
metro veinte centímetros de largo. Es gris con la cabeza negra y el vientre
blanco. El pico es amarillo, y las piernas, negras.
[ii] Hay cinco especies brasileñas. Su color es gris oscuro, verde
esmeralda, blanco y algo de color herrumbre. Hace sus nidos en las barrancas y,
como su hombre indica, aliméntase de peces.
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